Lesión de una pasajera y reclamación de indemnización

La Audiencia de A Coruña ha resuelto un caso sobre la responsabilidad de una aerolínea en un accidente sufrido por una pasajera durante el embarque de un vuelo nacional. La demandante solicitó una indemnización por daños personales y patrimoniales, después de torcerse la rodilla al ceder el paso a otro pasajero en un espacio reducido.

La compañía aérea argumentó que la acción había prescrito, basándose en el plazo de seis meses establecido en la Ley de Navegación Aérea de 1960.

Aplicación del Convenio de Montreal y el plazo de dos años

El tribunal determinó que la norma aplicable no es la legislación española de 1960, sino el Convenio de Montreal, que regula la responsabilidad de las aerolíneas y cuya aplicación se extiende a vuelos nacionales operados por aerolíneas comunitarias, según el Reglamento (CE) 889/2002.

Este convenio establece un plazo de caducidad de dos años para reclamar, lo que deja sin efecto el límite de seis meses invocado por la aerolínea. Además, la Audiencia consideró la suspensión de plazos procesales durante el estado de alarma de 2020, concluyendo que la demanda se presentó dentro del período legal.

Responsabilidad de la aerolínea y cuantificación de la indemnización

El tribunal reconoció que la lesión se produjo durante la operación de embarque, lo que activa el régimen de responsabilidad cuasiobjetiva del Convenio de Montreal. Esto implica que la aerolínea solo podría quedar exenta si demostrara que la culpa fue exclusiva de la pasajera, lo que no se acreditó en este caso.

Tras analizar las pruebas periciales y médicas, la Audiencia fijó una indemnización que comprende:

• Días de baja médica
• Secuelas estéticas
• Gastos médicos
• Lucro cesante, atendiendo al impacto en la actividad profesional de la pasajera

Dado que la demanda fue estimada parcialmente, no se impusieron costas judiciales y se ordenó la devolución del depósito judicial del recurso.

Un fallo que fortalece la protección de los pasajeros

Esta sentencia refuerza la aplicación del Convenio de Montreal en vuelos nacionales dentro de la Unión Europea y confirma el derecho de los pasajeros a reclamar indemnización en casos de lesiones sufridas durante el embarque o desembarque. Además, establece que la aerolínea debe demostrar la culpa exclusiva del pasajero si pretende exonerarse de su responsabilidad.